La distribución está organizada para dar el protagonismo principal a los espacios comunes del salón y la cocina estableciendo un acceso semi-oculto desde estas zonas a los espacios más privados de la vivienda. Convertir la cocina en el espacio principal de la casa es fundamental para el estilo de vida de esta familia, por lo que el resto de estancias se dispondrán alrededor de esta.
La cocina está concebida como un espacio abierto y continuo de salón-hall-cocina que permite inundar de luz estas zonas y disfrutar de los matices lumínicos al final del día.
El acabado brillo de los suelos y techos de la cocina contrasta con el acabado mate de los paramentos verticales, que adquieren protagonismo según avanza la luz natural diaria. Un baño de luz continua y oculta enmarca los frentes de esta estancia dejando en la penumbra los paramentos anteriormente protagonistas.
En el resto de la vivienda se han recuperado los suelos originales de roble, dándoles un acabado mate con barniz transparente que contrasta con el barniz brillo de la cocina. Las habitaciones están planteadas como pequeños refugios de tranquilidad, relajantes e independientes, aisladas del bullicio de las estancias comunes. En uno de los dormitorios, el cabecero alberga la ducha que es, a su vez, como una continuación del banco – bañera. Todo ello en acabado continuo blanco mate, para contrastar con el color natural del pavimento del suelo recuperado.
Información del proyecto
Estudio: Ábaton Arquitectura
Fotografía: Belén Imaz
Ubicación: Madrid
Acabado: Cromo
Tipo de proyecto: Vivienda